Convocatoria Abierta

A casi diez años de la estancia zapatista en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, convocamos a los compañeros y compañeras estudiantes, trabajadores, profesores y sociedad civil que participaron en este acto, así como a todos los interesados, con la intención de recuperar la memoria de cara a esta primera década. La cita es en el auditorio Román Piña Chan el jueves 11 de marzo de 2010 a las 11 y 17 horas.

jueves, 30 de abril de 2009

¿Por qué recordar?

En la última década del siglo XX, la comunidad de la ENAH revivió parte del proyecto académico para el cual se había creado, esto es, replanteó los problemas sociales del patrimonio cultural (nuestra herencia e identidad) y los articuló para después explicarlos y difundirlos. Siguiendo esa línea, en este espacio se convoca, como necesidad, a recordar dicho asunto.


-¿Qué pasó, en términos políticos y legales, con la iniciativa de Ley General de Patrimonio Cultural de la Nación?
Cuando llegamos al año 2000, el movimiento que se había generado para defender el patrimonio cultural mexicano se topó con una coyuntura idónea para mandar la propuesta al “refrigerador” del Senado. Era año electoral.
Debido a que las negociaciones y los cabildeos no se dan únicamente en las tribunas sino también con la población a partir de las presiones que generan, algunos políticos mexicanos fueron, sutilmente, utilizando algunos elementos sociales (como la huelga estudiantil de la UNAM, el cansancio por los setenta años de mal gobierno del Partido Revolucionario Institucional y la figura “atractiva” por simple de Vicente Fox) para abrirle el camino al poder presidencial al Partido Acción Nacional. No sólo con esto, claro está, pero de que incidió, si lo hizo.
Sin embargo, no se abandonó –nunca ha sucedido—el atentado hacia las monumentos y zonas arqueológicas, artísticos e históricos del país. Siempre han estado ahí diversas fuerzas que han aprovechado la inmensa burocracia que han entorpecido a la investigación y la utilidad misma del INAH. Numerosos empresarios, profesionistas y políticos que, ante el recorte de las ganancias que el capitalismo mismo sufre en este largo periodo de crisis, encuentran al ámbito cultural como un espacio magnífico para asegurar lucro.
Hasta el momento, gran variedad de iniciativas y de modificaciones legales están elucubrando con el quehacer cultural del país. Como tristes ejemplos están los espectáculos de luz y sonido que se realizaron el pasado 21 de marzo en muchas zonas arqueológicas, tales como Teotihuacán (sufriendo grandes afectaciones a sus estructuras piramidales, véase http://altoaladestruccionenteotihuacan.blogspot.com/) y El Tajín (en donde ya se insertó todo un aparato hotelero y de espectáculo ajeno a las comunidades totonacas y que abrió la puerta para la proyección de una cárcel de máxima seguridad en Papantla, véase http://zapateando.wordpress.com/2009/04/13/foro-nacional-de-la-otra-campana%E2%80%9Cvayanse-o-los-sacamos%E2%80%9D-en-el-tajin-papantla-ver/).
Esto es, actualmente con la derechización de los distintos niveles del gobierno (federales y locales) la intención no será disminuir las agresiones al patrimonio cultural, sino hacerlos legítimos y justificarlos mediante instrumentos legales. Hay que señalar que algunos sectores de la población apoyan dichas propuestas.
De modo que la lucha no se acabó con lo sucedido en 1999 y, en realidad, tampoco empezó ahí. Y por eso se abre la discusión en este foro, con la intención de replantearnos lo que hicimos y lo que haremos a partir de lo que queremos.


-¿Qué sucedió en términos sociales y organizativos?
No sólo para las jóvenes generaciones de estudiantes, sino también para la gran mayoría de la comunidad de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, la participación en este movimiento en pro de la defensa de la Ley Federal del 72 y de las funciones prioritarias del INAH, implicaron una convivencia muy benéfica, ya que se crearon diversos espacios participativos, donde se priorizó escuchar a los demás compañeros para incluir ideas y trabajo. La urgencia de las tareas disminuían los consabidos protagonismos que en todo grupo social se dan.
Hay que rescatar de este movimiento la apertura horizontal que tuvo con otros sectores sociales, los cuales no estaban tradicionalmente involucrados con el tema cultural o que no eran parte del sector cultura, pero aún así, escucharon las voces de que la amenaza nos implicaba a todos como Nación Mexicana. Otros frentes políticos (como el EZLN, Frente Interno del INAH, el Nacional en Defensa de la Soberanía, en Defensa de la Educación Pública, etc.), otras instituciones y escuelas (por supuesto la UNAM, la Escuela Nacional de Agronomía de Chapingo y la UAM, entre otras) estuvieron al tanto y apoyaron en distintas campañas. Al interior de la ENAH, el Consejo Técnico y la Dirección, a cargo de Alejandro Pinet, también colaboraron oportunamente con las decisiones de la comunidad.
Al participar tantos compañeros, se logró tener eco en los medios de comunicación masiva, como prensa escrita y radio, y a partir de la relación con la Comandancia General del EZLN se trascendió en muchos otros espacios de comunicación social y comercial. Pero, insistimos, la coyuntura electoral, la huelga del CGH, el ataque del Ejército federal a la comunidad pro zapatista de Amador Hernández, posibilitaron el reconocimiento de la sociedad ante el problema que estábamos difundiendo y contraponiéndonos.
Finalmente, y por eso más determinante, hay que señalar que se explotaron al máximo las condiciones de los sectores participantes. Las profesiones de antropólogo social y físico, historiador, arqueólogo, etnólogo, etnohistoriador y lingüista, así como la experiencia de los trabajadores del INAH, nos dieron las pautas para ejercer un método crítico ante las evidencias y, por eso, partimos del análisis de los documentos, de la discusión incluyente en todo momento, casi democráticamente.

2 comentarios:

  1. Mi nombre es Lilia Isabel López, estudié en la ENAH historia en 1999, y aunque nunca participe en estás actividades de patrimonio cultural, quiero que toda la gente que participó sepa que los admiraba y que por los salones y pasillos de la ENAH se sabía su trabajo y su lucha por el patrimonio cultural, y fue esta admiración la que me acercó a la guerrera Ilihutsi, y estoy muy orgullosa de todos estos años de lucha. Mil gracias por enseñarnos a cuidar LO NUESTRO Y DE TODOS.

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  2. Agradecemos a Juan de Dios Quintana el envío de su material: otra reseña sobre el movimiento del año de 1999.

    http://legislacion-cultural-mexico.blogspot.com/2009/06/memoria-para-los-enahnos.html

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